Chistes de miedo para divertirse.
En esta ocasión, nos adentraremos en el mundo del terror de una manera completamente diferente. Olvídate de los sustos y las pesadillas, porque hoy te traemos una recopilación de chistes de miedo que te harán reír a carcajadas. Prepárate para disfrutar de un rato agradable con amigos y familiares, mientras compartes algunos chistes que te harán temblar de risa. ¡No te pierdas esta selección de chistes de miedo para divertirte como nunca!
– ¿Y por qué Vladimir el jardinero dice que sí?
Esto son dos fantasmas…y se calló el del MEDIUM.
Un niño dice a su mamá: – ¡Mamá, mamá, en la escuela me llaman bruja! – ¿Y tú qué has hecho, hija? – Pues nada, agarré mi escoba y me fui.
El coche arranca suave y pausadamente y comienza a escuchar voces que susurran algo que no entiende, y oye jadeos y quejidos, pero no hay nadie dentro del coche.
Cuando estaba viva sí.
Chistes de miedo para divertirse
De pronto escucha unas voces jadeantes que le dicen…
– ¿Pero, por qué, papá?
Paralizado por el pánico, tras varios segundos sin atreverse a contestar, ante la insistencia de las voces que le repetían lo mismo una y otra vez, responde…
¿Cuál es el colmo de un vampiro?
¿Por qué los lobos aúllan a la luna? Porque les da miedo la oscuridad.
Chistes espeluznantes para reír
¡¡Porque no tenemos cocinero!!
Haciendo autostop
El hombre, sin dudarlo, se sube al coche y cierra la puerta. Mira hacia el asiento de al lado y se da cuenta con asombro de que nadie va conduciendo el coche.
¿Por qué las brujas no usan escobas eléctricas? Porque les dan miedo las cargas.
¿Por qué las casas encantadas están siempre vacías? Porque espantan a todos los inquilinos.
Bromas terroríficas para alegrar el día
¿Qué le dice un muerto a otro muerto?
¿En casa hay fantasmas?
¿Por qué los vampiros no tienen amigos? Porque son muy chupasangres.
– ¿Que no te hagamos nada?, si no sales del coche a empujar como los demás, te vamos a moler a palos.
Un vampiro se encuentra a otro con la boca ensangrentada y le pregunta:
– No te escondas, igual te vemos… ¿por qué te escondes?
Entra Drácula en una pastelería…
No, hijo, ¿quién te ha dicho eso?
¿Por qué los fantasmas no pueden mentir? Porque se les ve a través.
¿Por qué los demonios son tan malos en los chistes? Porque siempre los hacen arder.
– ¡Recoge, nos vamos de casa!
¿Por qué los monstruos no comen caramelos? Porque siempre se les pegan en los dientes.
Un hombre estaba haciendo autostop de madrugada en medio de un intenso aguacero, pero nadie paraba para llevarlo.
Dos vampiros volando se cruzan…
– ¿Por qué a los esqueletos no les gustan los días de lluvia? – Porque se calan hasta los huesos.
¿Por qué, papá?
– ¿Me da dos cruasanes?
Ninguno por que los vampiros no tienen colmo…. ¡Tienen colmillos!
– Papá, papá, ¿en casa hay fantasmas?
¿Por qué los monstruos no juegan al escondite? Porque siempre los encuentran.
La tormenta era tan fuerte que apenas había visibilidad.
– ¿Cuál es el edificio favorito de Drácula? El Vampire State.
¿Por qué los zombies no pueden correr? Porque tienen un muerto en cada pierna.
– ¿Usted no es Drácula?
– Sí.
¿Por qué el fantasma no hace amigos? Porque es muy transparente.
– Efectivamente, señor. Fuera ha habido un accidente y me apetece mucho un cruasán relleno.
¡Al mar Muerto!
– ¡¡Sí!!
– No, hijo.
¿Dónde van los fantasmas de vacaciones?
¿Por qué los esqueletos son tan tranquilos? Porque no tienen nervios.
Un niño pregunta a su papá: – Papá, papá, ¿en casa hay fantasmas? – No, hijo. – Sin embargo, Vladimir el jardinero dice que sí. – Nos vamos de casa. – ¿Por qué papá? – ¡Porque no tenemos jardinero!
Un vampiro con la boca llena de sangre le pregunta a otro: – ¿Dónde encontraste esa sangre tan rica? – ¿Ves ese muro de hormigón que está allí? – ¡¡Sí!! – ¡Pues yo no lo vi!
Sembrar el miedo.
– ¿Cómo te llamas? – Vampi. – ¿Vampi qué? – Vampi Rito. ¿Y tú? – Otto. – ¿Otto qué? – Otto Vampirito.
¿Por qué los fantasmas son tan malos mintiendo? Porque se les ve a través.
– ¿Ves ese muro de hormigón que está allí?
¡¡Dame gusanitos!!
A lo que el dependiente contesta sorprendido:
Inmóvil por el miedo y sin aliento, medio cierra los ojos y se aferra con todas sus fuerzas al asiento; inmóvil e impotente ve cómo sucedía lo mismo en cada curva del oscuro camino, y los quejidos y jadeos aumentaban en cada momento, lo que le provocaba tal espanto que cada vez se acurrucaba más en el asiento.
– Pues yo no lo vi.
– ¡¡Porque no tenemos jardinero!!
– ¿En qué se parece un bruja y el fin de semana? – En que las dos se van volando.
Mira hacia adelante y con horror ve que delante hay una curva. Asustado, comienza a rezar e implorar por su salvación al advertir su trágico destino. Aún no ha terminado de salir de su espanto cuando, justo antes de llegar a la curva, aparece una mano tenebrosa por la ventana del conductor que mueve el volante lentamente pero con firmeza.
¿Qué hace un vampiro conduciendo un tractor? Sembrar el pánico.
– ¿Dónde encontraste esa sangre tan apetecible?
Recoge todo, que nos vamos de casa!
¿Qué hace Drácula con un tractor?
De repente, vio cómo un extraño coche con las luces apagadas se acercaba lentamente deteniéndose frente a él.
– Pero… ¿No es verdad que usted solo bebe sangre?
¿Por qué las momias no tienen amigos? Porque están demasiado envueltas en sí mismas.
El cocinero.
¿Por qué los murciélagos no son buenos contadores? Porque siempre se equivocan en la cuenta.
¿Por qué los espíritus nunca ganan en juegos de cartas? Porque siempre tienen malas manos.
Un niño pregunta a su papá:
A lo que se escucha una voz fuerte y clara que le dice…
Papá, ¿en esta casa hay fantasmas?
¿Qué hace Drácula con un tractor por la noche? Sembrar el pánico.
Entra Drácula en una pastelería y dice:
Niña, ¿no te da miedo caminar sola a estas horas?
– ¡Por favor no me hagan nada!