Chistes andaluces divertidos para niños.
En este artículo, te presentaremos una selección de chistes andaluces que harán reír a los más pequeños de la casa. La cultura andaluza es conocida por su alegría y sentido del humor, y estos chistes no son la excepción. Prepárate para compartir momentos de diversión y risas con tus hijos con estos chistes que seguro les encantarán. ¡Sigue leyendo para descubrir los chistes andaluces más divertidos para niños!
– Pasa está «bierto».
– Pues poneros los tirantes.
– «Pa’ saberlo».
– ¿Y cuanto te ha costado?
– ¿Habla usted inglés?
Chistes andaluces para niños
– ¿Qué significa?
– Estoy hecho un lío, no aprendo nada de inglés y estoy olvidando el español.
– I’m perri…
2. El congreso internacional
1. Un tren y tres borrachos
Diviértete con chistes andaluces
– iQue vienen los indios!
¿Cómo se llama un andaluz que se cae?
– No me hagas señas, porque me he puesto un aparato nuevo que me permite escuchar estupendamente. Fíjate cómo será que en la orilla del mar oigo el rumor de las olas y cuando paseo por la alameda escucho caer las hojas.
– Deben de ser amigos, porque vienen todos juntos.
– Mejor tráigame la lista de pasajeros.
Risas garantizadas con chistes andaluces
– ¿Qué significa?
– Al cine.
¿Por qué los andaluces no usan WhatsApp?
– Un gato persigue a dos ratones. Uno de los ratones se para y grita:
– Quo vadis.
– ¡Ay!
¿Cuál es el colmo de un andaluz?
¿Por qué los andaluces no pueden jugar al escondite?
– ¿Qué vas a ver?
– Por favor, ¿puede darme un billete para Villegas?
¿Qué le dice un andaluz a otro cuando se van de pesca?
– No, pero lo escucho muy bien.
– ¡Por favor, déme un…!
– ¿Qué te pasa?
– ¿Cómo se escribe «nariz» en inglés?
5. Un cura granadino en Sevilla
– Villegas, te has quedado sin billete.
¿Cómo se llama un andaluz que se cae?
¿Por qué los andaluces no pueden hacer popurrí?
3. Un sevillano en Graná
¿Por qué los andaluces no pueden hacer popurrí?
– Oye «quillo», ¿cómo se «dise» uno en «inglé»?
– Se nos han terminado,… pero se la podemos dar ya hecha.
– Sí y no.
– Pasa un cura.
– Me parece que vienen en son de «cachondeo», porque vienen todos pintados.
– Uan.
– ¿Qué significa «pas encore» en francés?
– Yo antes era muy indeciso, ahora ya no estoy tan seguro.
– ¡Completamente!
¿Qué le dice un andaluz a otro cuando se van de pesca?
– ¿Paquet?
– I’m sorry.
¿Por qué los andaluces no usan reloj?
– ¿Dónde vas?
– ¡Correcto!
– ¡Ni lo sé, ni me importa!
– Pues que preparen el agua para los callos.
6. La sevillana del tablao
– ¿Te resulta fácil tomar decisiones?
¿Por qué los andaluces no pueden jugar al escondite?
– Tiene pastillas para hacer caca.
– Quo vadis.
– Al cine.
– Que me ha entrado una carbonilla en el ojo.
¿Por qué los andaluces no pueden jugar al escondite?
– iQue vienen los indios!
– ¿Te das cuenta de la importancia de saber idiomas?
– No sé.
– Señor, ahora mismo le traigo el menú.
– ¡Cómo te vas a romper un hueso si estamos rellenas de anchoas!
– ¿Está usted seguro?
¿Por qué los andaluces no usan WhatsApp?
– ¿Qué vas a ver?
– ¡Y mañana Navidad!
4. La profesora sevillista
– ¿Qué le molesta más, la ignorancia o la indiferencia?
– Todo aquel que defiende una verdad absoluta es un imbécil.
– ¿Dónde vas?
– ¡Calla niño y sigue nadando!
– ¡Ay!, creo que me he roto un hueso.
– ¡Esta leche no está buena!
– Papá, ¡yo no quiero ir a América!
– ¿Dónde vas?
– ¡Pues habrá sido un voltio!
– Vuelve inmediatamente antes de que te quedes mudo.
¿Cuál es el colmo de un andaluz?
¿Cuál es el colmo de un andaluz?
– Niño, no grites que no estoy sordo, ¿de qué marca dices que quieres las galletas?
– ¡Guau!, ¡guau! y entonces el gato se aleja corriendo.
7. Un malagueño en un bar sevillano
– I love you.