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Chistes divertidos sobre españoles

Chistes divertidos sobre españoles
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Si estás buscando una buena dosis de humor con un toque español, has llegado al lugar indicado. En este artículo, te presentaremos una selección de chistes divertidos sobre españoles que te sacarán más de una carcajada. Ya sea que seas español o simplemente amante del humor, estos chistes te harán pasar un rato agradable. Así que prepárate para reír a carcajadas con los chistes más graciosos sobre nuestros amigos españoles. ¡Vamos a ello!

5. Una mujer llega al hospital a punto de dar a luz. El ginecólogo le dice:–Tranquila, el bebé nacerá sin dificultad. Pero si quiere, le pongo anestesia, para que no tenga dolores.

8. –¿Y por qué se presenta?–El anuncio decía: “Inútil presentarse sin referencias”.

6. –Mejor no, doctor. Mi marido y yo ya hemos pensado llamarla Anastasia.

6. –Oye, ¿me podrías prestar 50 euros?–Lo siento, sólo tengo 10.–Me parece bien, puedes darme los diez… ¡Pero me debes 40! Un reflejo de la picaresca española.

Chistes sobre españoles que te harán reír

7. –Hola, venía por el puesto de trabajo.–¿Sabe inglés?–No.–¿Y francés?–Tampoco.

¿Por qué los españoles no pueden ser detectives? Porque siempre se les escapa algo.

9. –Oiga, ¿el doctor Mata?–Sí señor. ¿Qué desea?–Anular la visita.

11. –¡Vienen los indios!–¿Son amigos o enemigos?–Deben de ser amigos, porque vienen todos juntos.

14. Un pasota va paseando por la orilla del mar, y de repente una ola le salpica, a lo que él dice:–¡Ahí va! ¿Cómo te atreves?, ¡a la próxima te bebo!

Los mejores chistes españoles para alegrarte el día

Un español está limpiando los cristales de un edificio, cuando llega a un espejo y dice: Hombre, ¿limpias tú o limpio yo?

7. –Me han regalado un reloj.–¿Qué marca?–¡Pues la hora! La palabra marca se puede referir al verbo marcar, que es la acción de mostrar la hora de los relojes, y también puede referirse al nombre comercial de un producto.

¿Qué es un portugués? Un español con estudios.

¿Por qué las escuelas españolas son pequeñas? Porque dicen que el saber no ocupa lugar.

¿Cuál es el colmo de un español? Llamar por teléfono a un número equivocado y acertar.

Risas aseguradas con estos chistes de españoles

13. –Jefe, creo que tendría que subirle el sueldo porque hay tres compañías detrás de mí.–¿Ah sí, cuáles?–La del agua, la luz y el gas.

2. Una mujer llega al hospital a punto de dar a luz. El ginecólogo le dice:–Tranquila, el bebé nacerá sin dificultad. Pero si quiere, le pongo anestesia, para que no tenga dolores.–Mejor no, doctor. Mi marido y yo ya hemos pensado llamarla Anastasia. A veces los nombres propios nos recuerdan a otras palabras muy distintas.

¿Por qué no hay cubos de hielo en España? Porque perdieron la receta.

¿Por qué los españoles no pueden ser sastres? Porque siempre cortan por lo sano.

8. –¿Sabes? Cuando era joven las mujeres iban tras de mí.–¿Y ahora ya no?–Es que ahora ya no soy un ladrón de bolsos. Se puede ir detrás de alguien por interés romántico, o también para perseguirle porque te ha robado alguna de tus pertenencias.

9. –Mi marido es un ángel.–¡Qué afortunada eres! El mío todavía está vivo. La primera mujer piensa que su marido es muy buena persona, pero la segunda cree que ha muerto y se encuentra en el cielo.

5. – Doctor, doctor, ¿qué tal ha salido la operación?– ¡Pero qué doctor ni que ocho cuartos! ¡Mire Ud. yo soy San Pedro! La operación salió mal, el paciente no ha descubierto que está en las Puertas del Cielo.

¿Qué hace un español corriendo alrededor de una universidad? Tratando de hacer una carrera universitaria.

3. Un cocodrilo a un perro:–¡Buenos días, bolsa de pulgas!

¿Por qué los españoles no pueden jugar al ajedrez? Porque les confunden los peones con los políticos.

¿Por qué los españoles no pueden hacer burbujas con el chicle? Porque se les olvida cómo se hace.

12. –¿Se encuentra usted mejor?–No doctor, y eso que sigo al pie de la letra las instrucciones del jarabe que me recetó.–¿Y qué decían?–“Manténgase el frasco cerrado y en sitio fresco”.

¿Qué es un esqueleto en un armario? Un español que ganó al escondite.

15. –¿Es usted italiano?–Oui.–¡Ah! ¿Es usted francés?–Yes.–¿Se está usted burlando de mí?–¡No, hombre; de ningún modo!

4. El perro al cocodrilo:–¡Buenos días, bolso de mano!

¿Cuántos españoles hacen falta para cambiar una bombilla? Uno, pero lo hace con gracia y salero.

2. –¿Ah, la ha encontrado?–No, es que he reflexionado.

1. –Ayer denuncié que mi mujer había desaparecido. Pues pueden suspender la búsqueda.

¿Por qué los submarinos españoles salen a la superficie cada tres minutos? Para que respiren los remeros.

10. – Soy una persona muy saludable.– ¿Haces mucho deporte y comes sano?– No. Es que la gente me saluda por la calle y yo… pues les devuelvo el saludo. Un juego de palabras bastante enrevesado. En este caso se hace la broma por los dos distintos sentidos de la palabra saludable, uno relativo a la salud, y el otro a la acción de saludar.

1. En la consulta del doctor.–¿Se encuentra usted mejor?–No y eso que sigo al pie de la letra las instrucciones del jarabe que me recetó.–¿Y qué decían?–“Manténgase el frasco bien cerrado y en sitio fresco”. El paciente se toma demasiado en serio las instrucciones de la medicina.

3. Un médico en su consulta:–Pero, ¿no le dije que no bebiera más? Tiene sigue teniendo usted la tensión muy alta.–Pero si no bebo más. Sigo bebiendo lo que le dije la semana pasada: un litro de vino al día con las comidas. Cuando un paciente busca una mala excusa para no hacer caso a las órdenes del doctor.

¿Qué está escrito en el fondo de las piscinas españolas? No te olvides de subir.

10. –Fíjate, nos escriben los secuestradores de tu madre.–¿Y qué dicen?–Piden mil euros.–¿Y si no pagamos?–Nos la devuelven.

4. Un hombre se encuentra con un amigo por la calle y le dice:– Manolo ¿qué te pasa que estás blanco?– Nada Pepe, que vengo del médico y me ha dicho que deje de beber, fumar, hacer el amor…– Y ¿qué vas a hacer?– Pues qué quieres que haga Pepe, cambiar de médico. A veces la mejor solución para acabar con los problemas de salud es buscar una segunda opinión.

¿Por qué los españoles no pueden jugar al escondite? Porque siempre se encuentran.