¿Estás listo para reír a carcajadas? En este artículo te contaremos sobre la nueva tendencia en el mundo de los chistes: los fontaneros. Estos trabajadores manuales se han convertido en la nueva fuente de humor con sus situaciones y anécdotas tan divertidas que no podrás parar de reír. Así que prepárate para disfrutar de los chistes más ocurrentes y graciosos sobre fontaneros que te harán pasar un buen rato.
– Un fontanero lega a un bar y le dice un amigo.
– ¡Es que soy fontanero. Suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!
– En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito: «¡Me quedan tres paradas para bajarme!»
¿Cuál es el actor favorito de un fontanero? Robert De Niro, porque le gusta «El fontanero».
– ¡Bueno, que ya me bajo en esta!
Los fontaneros en la comedia
– En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito: «¡Señores, que a la próxima me bajo!»
– El fontanero le dice a su amigo: «¡Qué mala cara tienes! ¿Qué te pasó?» Y el amigo responde: «Fui a arreglar una cañería a una mujer. Me sedujo, fuimos para la cama, cuando estaba en la faena, sale el marido del armario y ¡pumba!»
¿Cuál es el animal favorito de un fontanero? El pato, porque le gusta el agua.
– Después de arreglar un grifo en 10 minutos, el fontanero presenta una factura de 500 €. El cliente, escandalizado, protesta: «Oiga señor fontanero, yo soy abogado y no cobro por mi consulta ni la mitad de lo que usted me está cobrando.»
¿Cuál es el colmo de un fontanero? Tener una fuga de ideas.
Risas con fontaneros
¿Por qué estaba deprimido el fontanero? – Su carrera se estaba yendo por el retrete.
¿Qué le dice un fontanero a un juez? – «Cada vez que tiras de la cadena, pones comida en la boca de mi familia».
– ¿Ah, sí? Pues el otro día el fontanero parece que quería comprar a mamá.
– ¡Señores, que a la próxima me bajo!
Un fontanero se despierta y va al baño. Después de hacer sus necesidades se levanta, se da la vuelta y dice: «¡Nos vemos en el trabajo!».
Chistes de fontaneros
¿Cuántos fontaneros hacen falta para enroscar una bombilla? – Dos. Uno para traer la cerveza y otro para llamar al electricista.
– Y a nosotros ¿qué nos importa?
¿Por qué los fontaneros no son buenos para ser pilotos? Porque siempre terminan mojados.
– Estoy palpando a la vaca para ver cómo está de carnes porque la quiero comprar.
Un hombre le enseña las fotos de sus tres hijos a un conocido. Amigo: ¿A qué se dedican tus hijos?. Padre: El pequeño es neurocirujano y el mediano es abogado. Amigo: ¿Y el mayor? Padre: Es el fontanero que les pagó los estudios.
¿Cuál es el deporte favorito de un fontanero? Waterpolo.
¿En qué se parecen los médicos y los fontaneros? – Ambos entierran sus errores.
– ¿Y ahora qué haces?
¿Por qué los fontaneros son buenos en matemáticas? Porque saben manejar las tuberías.
– En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito: «¡Me quedan dos paradas para bajarme!»
¿Por qué los fontaneros no son buenos para guardar secretos? Porque siempre terminan contando todo.
¿Por qué los fontaneros no son buenos para cantar? Porque siempre desafinan.
– Un fontanero llega a un bar y le dice a un amigo: «¡Qué mala cara tienes! ¿Qué te pasó?» Y el amigo responde: «Que fui a arreglarle una cañería a una mujer. Me sedujo, fuimos para cama, cuando estaba en la faena, sale el marido del armario y ¡pumba!»
– El crío va a la feria de ganados con su papá y no pierde detalle de lo que éste hace. «¿Y ahora qué haces?» – «Estoy palpando a la vaca para ver cómo está de carnes porque la quiero comprar.»
– Ya lo sé, contesta el fontanero, cuando yo ejercía de abogado también cobraba la mitad.
¿Cuál es el superhéroe favorito de un fontanero? El Hombre Araña, porque sabe trepar tuberías.
¿Cuál es el postre favorito de un fontanero? El flan.
¿Por qué los fontaneros no son buenos para contar chistes? Porque siempre se les va el agua al cuello.
¿Por qué los fontaneros no son buenos para ser magos? Porque siempre se les escapa algo.
¿Qué hace sonreír a un fontanero a cualquier hora del día? – El pago de las horas extras.
– ¡Me quedan dos paradas para bajarme!
– En un autobús repleto de gente hasta los topes un tío dice de pronto a voz en grito: «Bueno, que ya me bajo en esta! Y a nosotros ¿qué nos importa?» – «Es que soy fontanero. Suelten ya la tubería que me la tengo que llevar!»
¿Has oído hablar del Jedi que dejó todo su entrenamiento para convertirse en fontanero? – Se pasó al Lado Oscuro del grifo.
¿Qué tienen en común fontaneros, basureros y economistas? – Todos se ocupan del producto interior bruto.
¿Por qué los fontaneros no son buenos para ser detectives? Porque siempre se les escapa la pista.
Después de tardar diez minutos en arreglar un grifo, el fontanero presenta a su cliente una factura de 350 euros. El cliente, muy indignado, le dice: – Oiga señor fontanero, que yo soy abogado y no cobro la hora trabajada ni a la mitad de lo que usted me esta intentando cobrar. – Ya lo sé, ya… contesta el fontanero. Cuando yo ejercía como abogado también cobraba la mitad.
¿Por qué los fontaneros no son buenos para tocar instrumentos? Porque siempre se les moja el papel.
– Que fui a arreglarle una cañería a una mujer. Me sedujo, fuimos para cama, cuando estaba en la faena, sale el marido del armario y ¡pumba!
¿Cuál es el país favorito de un fontanero? Finlandia.
– ¡Me quedan tres paradas para bajarme!
– El crío va a la feria de ganados con su papá y no pierde detalle de lo que éste hace.